Temporal de dos días

Desde ayer que estamos por temporal. Casualmente estábamos hablando con uno de mis compañeros que ya estuvo en Belgrano en el 2006, y comentaba que por ahora el tiempo venia dentro de todo calmo, bueno, bastó tener esa charla para que aparezca dicho temporal, con vientos de aproximadamente 190KM. Lo peligroso de estos temporales es que cuando piensas que se calmo, te vienen las ráfagas más potentes. Es así entonces que nos deberemos acostumbrar a convivir, por lo menos durante algunos días a la “temerosa melodía” que “toca” el viento. Debo reconocer que a mí me gusta, pero dicha melodía sumado a la constante sensación de estar arriba del andén del “Sarmiento” , o del andén del cualquier pueblo al llegar el tren, se torna “picante” padecerla. Hoy había actividades afuera, pero como es de obviedad se han suspendido, guardándose todos en sus respectivos talleres o laboratorios.
El domingo fue pascua, nos levantamos tardes como todo los domingos, aproximadamente a las 12 del mediodía, y en la puerta de nuestra habitación, una bolsita de papel madera con el nombre y…el huevito de pascua, ¡¡ si, era la bolsita de pascua!! Dentro había un gran huevo de pascua mitad chocolate blanco mitad chocolate negro, me comí solo la parte negra, ya que el chocolate blanco no me gusta. Además la bolsita tenía garrapiñada, y debido a que no soy muy fan de las golosinas la dejé en mi escritorio. Hoy revolviendo bien la bolsa me vengo a enterar que a parte de lo que nombré, había otro huevito, más chico, de pascua y dos huevos de gallinas, ahuecados, rellenos de frutos secos, increíble, la verdad que el cocinero se zarpó con esto detalles; eran dos huevos con caritas y pintura, toda una obra de arte.