Taladro, escalera y frío

Me despierto, me pongo la ropa; voy al baño, me lavo los dientes; camino a la casa a desayunar, me sirvo café con leche, galletitas con dulce de leche; termino el desayuno, me pongo con mi trabajo diario. Miro la temperatura: –20°, me abrigo un poco mas; Agarro taladro, elijo mecha; agarro alargue, camino hacia la escalera, me resbalo por el hielo, me río, así arranco el laburo. Enciendo taladro, comienzo a agujerear la escalera de hierro, agujereo, agujereo; me canso, descanso. Se congela el cable de taladro, entro a la casa, me quedo 10 minutos, el cable se ablanda, salgo de la casa, continúo agujereando, se me enfrían las mejillas, me pongo la máscara, se me empaña la antiparras, no veo una mierda, me saco la mascara, me saco la antiparras; continúo agujereando; se me enfrían las manos, no los resisto; entro a la casa, me recupero, sigo agujerando; agujereo, agujereo; observo la escalera, cuento 4 agujeros ¿el trabajo? Recién por la mitad, miro el reloj, hora de comer. Lo que quiero trasmitir con ésta secuencia, fue mi trabajo de casi toda la semana y lo difícil que es y trabajar en condiciones extremas. Hay muchos riesgos, uno debe estar atento al 100%. Desde que la respuesta de tu cuerpo por el frío hasta tener cuidado con el taladro que se congela y se traba el pulsador, o sea cuando deseas cortar la maquina, sigue funcionando.
Hoy domingo, como he contado anteriormente el cocinero tiene franco, por ende se formaron grupos de 3 a 4 y cocinan para todos. Me toco a mí junto a dos compañeros. Debo confesar que la cocina no me gusta, así, que mi fui solo un “Ayudante de cocina”. Menú: tallarines con salsa estofado; postre: membrillo y queso. Luego tarde de Play para pasar el día.
Otra cosa para comentar es la Luna, la tenemos de compañera durante todo el día. Es hermoso verla tan de cerca y de diferente maneras, primero sobre el glaciar, luego entre las nueves, después con el reflejo del atardecer, y por ultimo súper brillante, alumbrando la noche oscura . De a poco se fueron pasando la posta con el sol, y dentro de un par de días más, ya no lo tendremos de compañero.