martes, 29 de noviembre de 2011

Fin de semana Largo y radiante.

Arrancamos la semana, una de las últimas. Fue un finde largo. El Sabado me tocó, creo según mis cálculos, el último “María”, y que mejor que un sábado. Me evité la picada de hielo. Como todo “María” la pase bárbaro con el cocinero, y esta vez se sumo el doc. que estaba con una lesión impidiéndole ir a la picada también. Paso la mañana, la parte más dura me, toco limpiar el comedor y el gym. El domingo me levanté al mediodía un rico pollito a las brazas e inmediatamente después con vino y todo, nos pusimos a jugar un picado. ¡¡El día estaba radiante!! Risa, y no tan risa, porque a medida que fue transcurriendo el partido, se puso más áspero, hasta que la tensión no dio para más y se corté el partido. Y si.., somos argentinos y como tales, no nos gusta perder ni a la bolita, jajaja. Luego mate, un poco de esquí, y todos cagándonos de risa otra vez, sobre todo viendo a los que nunca se había subido a una tabla y a esta altura intentaban hacerlo. Paso el domingo, llego el lunes, feriado. Otros pollitos al aire libre, esta vez al disco. Yo particularmente no hice otra cosa más que leer y a eso de las 18hs me puse a organizar el bolso. Si, con las cosas que no usé o no creo que vaya a usar lo que resta de la campaña. Y al reorganizar esas cosas encontré las cartas y fotos que me dieron mis seres queridos. Creo que he escrito que no soy una persona de mirar muchos, atrás en los caminos, o por lo menos no hasta que lo haya realizado. Y que mejor momento que ahora, en el instante donde ya estar por terminar este recorrido. Y bueno, abrís el sobre y comensas a releer las cartas incluso te animas a mirar ese video que te crearon, solo para tu despedida. Parece mentira che, que haya pasado poco menos de un año. Y mientras leo, recuerdo aquellos días previos al viaje: los bolsos, cosas a comprar, corridas acá, corridas allá, los tiempo con la flia, las despedidas, las charlas en donde con tus amigos te preguntabas, preguntas sin respuestas. Parece que hace tanto fue, pero a la vez lo siento tan cerca. Si hasta parece que fue ayer la despedida en el puerto, en una noche de luna llena y con todas las luces de las city encendida. Mirabas desde el camarote y toda la dársena llena de familiares despidiendo, que linda noche.
Como dice Calamaro: “el tiempo es un invento muy poco generoso” es por eso que me aferro a los hechos. Y son éstos lo que me dicen que ya he llegado o casi llegado a un camino que creo que va a ser una de los mas inolvidables de mi efímera vida. Como se logra ver en mis letras creo que mi cabeza ya está pensando en aquel regreso al mundo. Dejo unas líneas que me escribió, en las cartas, una de las personitas especiales que tengo en mi vida, relamente me fueron muy inspiradoras:

“La imaginación es el comienzo de la creación. Imaginas lo que deseas, intentas lo que imaginas, y al final, creas lo que intentas”



lunes, 14 de noviembre de 2011

Lunes atípico

Cada vez escribo menos, supongo que señal de mi acostumbramiento y en consecuencia mi capacidad de asombro, se apacigua.
Hoy lunes atípico, mucha pala, mucho pico, mucho hielo. Nos levantamos a desayunar a las 7:30 como todos los lunes, pero tuvimos la picada de hielo, la misma que realizamos todos los sábados. El pasado sábado fue la primera vez en el año que un temporal no nos dejó realizar la picada de hielo. Recién hoy después de 4 días de temporal al fin, pudimos salir. A causa del clima, y sumado ya a más de 10 meses en la base, con lo que eso implica, fue el finde mas aburrido de todos. Estar 4 días adentro, sin poder hacer nada en el exterior, a esta altura, me pesan bastante. ¿Qué pasó en lo que va del mes? El último cumple de uno de los compañeros, y por ser el último (por lo menos en la Base, queda uno el 20 de diciembre, pero para esa fecha ya no estaremos en la base) fue el que más ligó. Tumba no menor a metro y medio de profundidad, lo salimos a correr por toda la base y lo depositamos en la misma desnudo, jajaja, se escondió, nos hizo buscarlo en toda la base, merito suficiente para darle la amasandera que le dimos. Estamos en la recta final, espero que el clima nos acompañe.

martes, 1 de noviembre de 2011

La amistad

Hace bastante que no escribo, pero a decir verdad no paso mucho que me haya inspirado. Este finde después de más de 10 días de nubosidad, apareció el sol, obvio que salió el sábado fulbito y el domingo todo el día de sky. El sábado a la noche tuvimos el ante-último cumpleaños. El clásico amansadero, para el agasajado, terminó como siempre en la tumba de hielo. Después pool, música y bebidas. Parece mentira que queden menos de dos meses, todavía no es el momento de mirar atrás, de hacer un análisis de toda la experiencia, pero vaya que falta poco.
Pero lo que quiero escribir hoy es sobre esa linda sensación de escuchar a los amigos, de saber de ellos, de sentirte cerca, aún a 5 mil Kms de distancia. Particularmente hoy llamé a unos de mis amigos porque cumplía años, es increíble al escuchar la voz, como toda esa distancia, esos días sin vernos, sin saber el uno del otro, sin visitarnos, sin el ritual de pizzas con birra, automáticamente desaparecen. No existió el viaje, no existió la despedida, es como volver el tiempo al último día en que lo viste, como si nada hubiese pasado, realmente no tiene explicación, dicen por ahí que cuando se trata de sentimientos, no se explica, solo se siente, bue, debe ser por eso que no tengo palabras que describan lo que me pasa. Hace unos días tuve contacto con otro de mis viejos amigos del alma, de la infancia. La sensaciones fueron exactamente las mismas, pero simplemente con un mail, esos mails, que logran resumir casi todo el tiempo de no comunicación, parece mentira, pero se logran. y pasa lo mismo al recibirlo, todo el tiempo vuelve atrás; a esa noche en un café en Bs As, charlando de lo que hasta ese día habían vivido, y seguro que dicha noche las sensaciones serian las mismas, ya ni las recuerdo(supongo que se superponen a ser similares) pero de seguro, estaríamos poniéndonos al día, y si por alguna extraordinaria memoria, recordases todos los encuentros, con tus amigos, de seguro que hasta dudarías de las experiencias que cuentas, porque titubearías del tiempo transcurrido, creo que de eso se trata en la amistad con tus amigos, el tiempo nunca pasa. Y digo nunca pasa porque tú ves, que esta más pelado, canoso, más gordo, más altos, que tiene una mujer al lado, y hasta algunos ya tiene hijos, pero tú te sigues refiriendo a él, y conversando con él, exactamente de la misma manera que lo hiciste la primera vez. La semana pasada para mi gran alegría, pude chatear con otro amigaso, hace ya años que no sabía de él, es una amigo que por esos pasillos oscuros de la vida, perdí el rastro, pero ya ves, cuando menos esperas y en la mayor distancia física que pudimos estar, ellos aparecen, y para alegría de uno llegan esas buenas sensaciones de las que hablé. Y están los que chateas todos los días o casi todos los días, lo que organizan jodas a tu regreso, los que organizan un asado a tu llegada, en fin, creo que nadie debería de prohibirse de tener buenos amigos.