martes, 1 de noviembre de 2011

La amistad

Hace bastante que no escribo, pero a decir verdad no paso mucho que me haya inspirado. Este finde después de más de 10 días de nubosidad, apareció el sol, obvio que salió el sábado fulbito y el domingo todo el día de sky. El sábado a la noche tuvimos el ante-último cumpleaños. El clásico amansadero, para el agasajado, terminó como siempre en la tumba de hielo. Después pool, música y bebidas. Parece mentira que queden menos de dos meses, todavía no es el momento de mirar atrás, de hacer un análisis de toda la experiencia, pero vaya que falta poco.
Pero lo que quiero escribir hoy es sobre esa linda sensación de escuchar a los amigos, de saber de ellos, de sentirte cerca, aún a 5 mil Kms de distancia. Particularmente hoy llamé a unos de mis amigos porque cumplía años, es increíble al escuchar la voz, como toda esa distancia, esos días sin vernos, sin saber el uno del otro, sin visitarnos, sin el ritual de pizzas con birra, automáticamente desaparecen. No existió el viaje, no existió la despedida, es como volver el tiempo al último día en que lo viste, como si nada hubiese pasado, realmente no tiene explicación, dicen por ahí que cuando se trata de sentimientos, no se explica, solo se siente, bue, debe ser por eso que no tengo palabras que describan lo que me pasa. Hace unos días tuve contacto con otro de mis viejos amigos del alma, de la infancia. La sensaciones fueron exactamente las mismas, pero simplemente con un mail, esos mails, que logran resumir casi todo el tiempo de no comunicación, parece mentira, pero se logran. y pasa lo mismo al recibirlo, todo el tiempo vuelve atrás; a esa noche en un café en Bs As, charlando de lo que hasta ese día habían vivido, y seguro que dicha noche las sensaciones serian las mismas, ya ni las recuerdo(supongo que se superponen a ser similares) pero de seguro, estaríamos poniéndonos al día, y si por alguna extraordinaria memoria, recordases todos los encuentros, con tus amigos, de seguro que hasta dudarías de las experiencias que cuentas, porque titubearías del tiempo transcurrido, creo que de eso se trata en la amistad con tus amigos, el tiempo nunca pasa. Y digo nunca pasa porque tú ves, que esta más pelado, canoso, más gordo, más altos, que tiene una mujer al lado, y hasta algunos ya tiene hijos, pero tú te sigues refiriendo a él, y conversando con él, exactamente de la misma manera que lo hiciste la primera vez. La semana pasada para mi gran alegría, pude chatear con otro amigaso, hace ya años que no sabía de él, es una amigo que por esos pasillos oscuros de la vida, perdí el rastro, pero ya ves, cuando menos esperas y en la mayor distancia física que pudimos estar, ellos aparecen, y para alegría de uno llegan esas buenas sensaciones de las que hablé. Y están los que chateas todos los días o casi todos los días, lo que organizan jodas a tu regreso, los que organizan un asado a tu llegada, en fin, creo que nadie debería de prohibirse de tener buenos amigos.

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