Comilona con mucha energía

Pollito a la pizza, abundante totín, ni el terrible temporal que nos acoge desde hace poco más de dos días, no impide de éstos gratos momentos. Luego vengo a mi lugar, y trato de recordar un poco la civilización con una de las mejores expresiones de arte argentino: PATRICIO REY Y LOS REDONDITOS DE RICOTA. Particularmente cuando tienes éstos momentos en donde la pasas tan bien, me viene la imperiosa necesidad de recordad la civilización, como si me permitiese alargar mas éstos buenos ratos.
31 de Julio parece mentira como se nos paso todo este tiempo. Ayer, al irnos a la picada de hielo de todos los sábados, charlando con unos compañeros tuvieron una sensación similar a la mía: más o menos por el tiempo de 3 horas, hubo una tenue claridad, y sabíamos que no era la de una noche clara porque estaba nublado, fue una leve claridad de esas que dejamos de ver hace poco mas de 4 meses. La sensación de regocijo, sensación de estar por lograr algo tan duro: pasar la noche polar. Se sintió como un oasis en medio de un desierto, como un toldo en medio de un eterno chaparrón, como una gaseosa fría en medio de enero en Buenos Aires, como un abrazo de un amigo. Una foto del cielo, como avisándonos que pronto llegaremos a ver de al corazon del

fuego.