Intentando con el mondongo

17/03/11

Hay dos comidas, de las que conozco, que no puedo comer:  una es hígado, la otra mondongo; aca ya hemos comido un par de veces mondongo y dichos días me he quedado sin comer, pero en la semana hicimos un refrigerio a media mañana y logre comer por primera vez en mi vida una empanadita y una milanesa  de mondongo, solo una, pero lo he logrado.

 Me estaba acordado la primera sensación que tuve de la base cuando llegue, pensé que era muy chica y que iba a ser bastante difícil  acostumbrar mi vida a solo este espacio durante un año, hoy vuelvo a corroborar que el humano es un bicho de costumbre.

Las temperatura ya están por debajo de -20, pero por suerte para acostumbrarnos de a poco, el clima nos dio un changüin y esta super soleado.

Siempre pensé que es una conversación grupal el que repetía algo que otra persona ya había dicho en la misma conversación, era un boludo que quería quedar bien o como concedor con ideas e información ajena, esta semana eh comprobado que no es solo eso, si no lo que mas predomina es el no escuchar a las otras personas, eso es mucho más triste. Estar en una conversación grupal y ver como un boludo repite exactamente lo mismo que otro comento escasos minutos antes. La primera sensación es risa, pero luego pensas: o es un boludo o estamos en una conversación muy efímera en donde nadie se escucha con nadie, si no que lo único que se nos pasa por la cabeza aportar algo, para quedar  como sabelotodo.

Hay un proverbio que dice:

“Al que sabe que sabe, escúchalo,

Al que no sabe que sabe, ayúdalo,

Al que sabe que no sabe, ensénale,

Pero al que no sabe que no sabe, evítalo.”