El tiempo avanza, y el camino pasa.

El ultimo día de Agosto, parece mentira que ya la noche polar quedo atrás, que pasaron 7 meses de nuestra llegada, que nos resta la recta final. El domingo me levante temprano, la idea era esquiar. Fue un domingo increíble, mucho sol, despejado completamente, eso si, no dejo de hacer frio, -24°.La sensación que tuve fue la misma de un domingo en el campo, nunca me había pasado. Me levanté, salí al exterior y allá a lo lejos, sentado arriba de unas tarimas, el Doctor y el Capitán, bajo el sol, tomando unos mates y recibiendo la calidez de la que tanto extrañamos durante la noche polar. Me acerqué con los esquíes puestos y me tomé unos mates. Luego continué mi camino. La verdad que el temporal de la semana pasada, se llevo la poca nieve que teníamos, entonces realmente se complica esquiar en medio de hielo, pero se puede, con mucho cuidado, mucha técnica y mucho coraje sobre todo, jajaja. Fue un domingo tan placentero que hasta tuve tiempo de descubrir otra mirada nueva del paisaje que nos rodea, descendiendo de unos de los glaciares con los esquíes. Ahora después de una mañana de mucho trabajo, y a minutos de almorzar a despejarme un rato con el boomerang.