La despedida

Pasó la última picada de hielo, pasó la última picada después del hielo, pasó el último día de esquí, pasó el último almuerzo, pasó la ultima cena, pasó el último sábado de pools o cartas, paso la campaña anual. Domingo 15:40Hs, a horas de irnos, el primer equipo (9 compañeros) se van en el primer vuelo a la 1AM aproximadamente, y el segundo (me encuentro dentro de éste) mañana a la mañana, dicen que a las 10AM, a mi parecer se adelantará un poco. Hoy a la noche no se duerme, el trabajo del relevo será duro, particularmente a mí, me espera una noche larga de mucho trabajo. El relevo era ayer y hoy, pero como el que gobierna aquí es el clima, no dejó cruzar al avión que viene desde Ushuaia. Si todo sale bien, la escala será: Unión de Glaciares (campamento Canadiense-Antártida), Ushuaia, y por último Aeroparque, ¡mi Buenos Aires querido! Estos últimos días han sido algo así como una especie de despedida de la base. Salimos a esquiar a caminar todos los días, sacamos fotos de absolutamente todo. Particularmente me tomé varios momentos, sentados en distintos lugares de la base, contemplando por última vez, la mágica naturaleza que nos acogió durante todo un año. Todo pasa, todo concluye, todo tiene fin, y a este camino ya lo hemos recorrido. Atrás quedan las peleas, las discusiones, las alegrías, las uniones, las desuniones, y no reniegas de eso, porque todo fue parte de este lindo recorrido. Pienso que lo mejor que uno se puede llevar, siempre, encuentres donde te encuentres, es “gente linda”, buena gente. Independientemente del paisaje, y todo lo hermoso que es este lugar, lo que más agradezco es seguir conociendo buena gente. Porque eso somos, ¿no?, bichos de sociedad. Estas son mis últimas líneas de este blog, de este viaje. ¡HASTA SIEMPRE DESIERTO BLANCO!

¡QUE TODO QUEDE EN EL RECUERDO!