Madrugada del sábado, partido de los pumas. Si bien no éramos muchos, ya que los sábados a la mañana tenemos la picada de hielo, con los pocos que estuvimos, el momentos fue grato, mates, nervios y al final el festejo. Pasaron escasas 5 Hs y arriba, a picar hielo. Durísimo el levantar eso si, al cabo de 10 min, el frío acá te hace despabilar o despabilar, no hay opción. Los bostezos durante la mañana no existen. Luego de la picada con hielo ya es un ritual, quedarnos más o menos hora, hora y media, haciendo culo-patín con las palas, en una pendiente de más o menos 200Mts que tenemos en uno de los glaciares.
Hace 3 semanas que el frío, salvo los sábados, no nos da tregua, por debajo de los -32. El invierno antártico no nos quiere dejar, todos ansiosos esperando los días cálidos, creo que ya hemos tenido suficiente con las temperaturas inferiores a -30.
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